“Por favor, le agradeceré me envíe las figuras en archivo aparte, numeradas tal como van en el capítulo. Deben tener un tamaño de 100 KB o más para que se puedan imprimir”.
Quien ya tenga alguna publicación en su haber, seguramente recibió este pedido encarecido por parte de quien editó su texto.
Quien esté preparando un artículo, un capítulo de un libro, una ponencia, sepa que lo va a recibir. ¿Por qué?
Hoy comenzamos una serie de posteos sobre cómo entregar el material que será editado y publicado. Cada requerimiento por parte de la editorial o profesional a cargo tiene su porqué.
En este caso, el tamaño de las figuras es fundamental porque determina si son aptas para imprimirlas.
Cuando nos referimos a tamaño, no hablamos específicamente de cuántos cm medirán, sino de algunos parámetros que determinan su resolución. Para que una figura (foto, imagen, gráfico, esquema) quede bien al imprimirla, debe tener este tamaño de 100 KB o más. ¿Cómo lo averiguamos?
Nos posicionamos sobre el archivo en cuestión. Apretamos clic derecho y se abrirá un menú desplegable. Hacemos clic en Propiedades y se desplegará toda la información.
El ejemplo de la foto es un caso real que pueden corroborar en el libro Aproximación práctica la cardiología clínica, de Alejandro Scicolone. La figura 7-4 es de un electrocardiograma del acervo del autor (por eso se ve gastadita: ¡años de guardar y clasificar electros en su tarea docente!). Al ver las propiedades del archivo, tuvo el ok para incluirla en el capítulo.
No hace falta ninguna aplicación especial para ver esta información, con lo que viene predeterminado en Windows o en MAC es más que suficiente.
¿Hay alguna manera de transformar una figura de tamaño pequeño en una apta para ser impresa? En algunos casos, quienes se encargan del diseño gráfico pueden hacer sus magias, pero la verdad es que pocas veces quedan bien del todo y, en la mayoría de los casos, es necesario reemplazar esa figura de baja resolución por otra de mejor calidad.
¿Por qué las pedimos en archivo aparte y no en el Word? Porque cuando las pegamos en el Word pierden resolución y dejan de ser aptas para imprimirlas. Claro que pegarlas en el Word sirve para saber dónde van en cada texto, pero siempre, siempre, las necesitamos en archivo aparte.
De manera que cuando esta editora les pida con mayúsculas y en negrita que las imágenes vengan aparte y “pesen” 100 KB o más, no es capricho, ¡es una necesidad!
¡Quedo atenta a cualquier consulta! (info@hygeaediciones.com)
Gracias,
Jorgelina 🤓 💜📚